Pintura Acrílica

La pintura acrílica se caracteriza por su secado rápido y su base de resina sintética, lo que facilita la superposición de capas en poco tiempo. Versátil y resistente, se adhiere a lienzos, murales, madera o metal, ofreciendo una amplia gama de acabados, desde mate hasta satinado. Artistas contemporáneos y aficionados al DIY valoran su fácil limpieza—solo con agua—y la ausencia de disolventes tóxicos, haciéndola ideal para espacios reducidos o clases grupales. Entre sus ventajas también destaca la posibilidad de mezclarla con mediums y geles para crear texturas, transparencias y efectos de volumen. Tanto en obras de gran formato como en ilustraciones detalladas, la pintura acrílica aporta una intensidad cromática duradera, invitando a la experimentación y la libertad creativa.